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domingo, 31 de diciembre de 2017

¿Qué el mejor modo no es el de la ciencia?


El otro día, mientras mantenía una conversación en mi núcleo familiar surgió una frase que me llevó a cavilar hasta el cansancio "es que tú lo ves científicamente", entonces pensé ¿Qué no es el mejor modo para pensar?. Digo, siento que no hay nada más hermoso que la ciencia, pero lo que más me preocupa es que me excluyan de la gente que piensa "normal". Pues bien, hoy en mi moche de insomnio decidí escribirles a mis lectores algo de ciencia y humanidad.

Alguna vez les hablé acerca de los científicos, de sus pensamientos y su vida enfocada a su materia, pero el fin de aquel escrito no es desacreditar su manera de pensar sino hacer un poco de conciencia en cuanto a la perspectiva que se tiene del mundo, y no dejar que la insensibilidad les domine por saber un poco, digo para disfrutar más, sentir más.

Sin embargo hay algo que se tiene que tomar en cuenta cuando se habla de la naturaleza,–muy simple quizá, pero muy importante– que es verla sin un sentido civico o moral; la naturaleza no crece por su moral o por sus principios cívicos, en realidad esta es producto de las causas y efectos dentro de un ambiente, y eso no es pensar científicamente sino comprenderla, no es como tratar de comprender a los hombres que matan, violan o roban, es aprender que los otros animales necesitan alimento y para ello matan. ¿Por qué se sensibilizan más por los animales carnívoros que asesinan para comer, si lo herbívoros también lo hacen? Entonces entramos en ese mismo vicio de determinar qué vida tiene más valor que otra, que transportada a vidas humanas ... ¡Cómo se te ocurre!–Pero es enredarse dentro de cosas sociales que soy incapaz de explicar o si quiera comprender, para ello hay filósofos y otros que se dedican a esto del pensamiento y comportamiento humano–, yo sólo hago este llamado de atención para que dejen juzgar que es o no es natural, lo que es bueno o malo, es jugar a ser Dios y limitar lo que no conocemos, por ende todo lo que surge en la naturaleza no funciona como nuestras pequeñas mentes lógicas, es algo más complicado que esto.

Usted Juzgará.

lunes, 18 de diciembre de 2017

Las gente crece y cambia, nada permanece.

Sí, el mejor modo para escribir es cuando sufres, cuando lloras, cuando comenzar una jornada es tan doloroso, tan pesado que entorpece tu estado y sientes como si murieras por dentro, así es el mejor modo para escribir.

Siento que pierdo a alguien, y me cuesta tanto aceptarlo, me cuesta tanto dejarle ir, me cuestan lágrimas pensar que lo he perdido, me cuesta un nudo en la garganta ver que ya no somos los mejores amigos, me cuesta mucho pensar que la vida sigue, la gente crece y cambia, me cuesta mucho, mucho dolor en el pecho aceptarlo con madurez. Sí, soy inmadura, soy del tipo de gente que toma muy en serio las cosas, aprecia cada buen momento, entrega todo cuando puede, vuelve parte de sí todo lo bueno que le ha dado la vida y llora cuando lo arrancan, pero los polluelos que nacen juntos no lloran por separarse, lo polluelos siguen y yo debo aprender de ellos, debo aprender como ellos a dejarse ir, a acostumbrarse a comer solos, a hallar el alimento solos, a tener una vida por su lado, y si se encuentran es como ver pasar a un ave más volando, un ave igual a nosotros que canta como nosotros y tiene los colores que nosotros portamos, tiene nuestra sangre pero sigue siendo otra ave independiente, volando con una vida distinta ¡Debo aprender de ellos!.

Ahora lloro y me duele, siempre lloro por todo, siempre me colman de rabia las injusticias de la vida, siempre lo hago casi parte de mí, y ahora que me han arrebatado lo único bueno y al único ser que más confianza le tengo, estoy padeciendo, me duele mis queridos lectores, me quema la rabia cuando siento ahora que me han sustituido y el sustituto no le hace mejor persona, el sustituto lo hunde, pero no se da cuenta, el sustituto le embelesa y le cubre con una cortina de felicidad efímera, una felicidad que bien sabe la biología que termina, sólo la buena compañía perdura después de este filos lapsus , después todo cambia, y no deseo su ruptura, no deseo su decepción, pero sí que en lugar de eso surja algo bueno, algo en el que ambos tengan ansias de mejorar y mejoren, ansias de vivir más allá que la perdición etílica, y se ayuden a crecer, no a perderse.

Tengo que aprender a dejar ir y dejar crecer.

jueves, 3 de agosto de 2017

Método infalible para una excelente charla

Método infalible para una excelente charla 

Muchas veces me había interesado la manera en que la gente se comunica. Pero ¿cómo podríamos categorizar una buena charla? Resulta que, en los últimos días he analizado mis interacciones con otras personas y llegué a la conclusión de que el mundo (las personas) adora más que a nada ser escuchado, interrogado e incluso juzgado. ¿Por qué? Otro misterio de la humanidad que se tiene que resolver. 

Resulta que a la gente en general no le importa lo que hables, le importa lo que le has escuchado. Existen tres tipos de personas: las que hablan de sí mismas sin parar, las que escuchan y las que analizan. 

   Las que hablan de si mismas 

Este tipo de gente conforma a la mayoría, al menos 98 de cada 100 personas se hallan en esta categoría. Son aquellas que siempre tienen algo que decir, pero de sí mismas: actividades, filosofía, conocimientos, etc. Tan interesantes se parecen a si mismos que se explayan en cualquier tema—que les interese. Y esto no es malo, pero si dos personas de esta categoría charlan, no se tiene buen resultado, ambas se van a repeler lo más que puedan. 

   Las que escuchan

Esta categoría posee un mérito extraordinario, encajan perfectamente con las que hablan de si mismas, sin embargo el error de estas personas es que no preguntan. Atienden perfectamente, incluso pueden comentar, otorgar confianza, son buenas dando consejos en dos oraciones, dan un apoyo incondicional, dejan que la habladuría fluya sin interrumpir, hablan poco pero nunca de si mismas. 

Pero ustedes no están aquí para una descripción de gente en una charla sino que quieren aprender a mantener una excelente charla, por lo cual su objetivo es ser una persona que analiza. 

El análisis en una plática es la clave de charlas duraderas y buenas, pasarás excelentes momentos hasta con los adultos que no prestan atención—sí, esos adultos que preguntan pero no les interesa. 

   El análisis 

Esto no es más que aprender a escuchar, no importa lo que las personas digan, tú escucha. Siempre habrá un momento de silencio, cuando lo haya, es tu momento del análisis. Este análisis consiste en simples preguntas ¿quién? ¿Cómo? ¿Que pasó? ¿Dónde?, cuando hayas contestado todas esas preguntas será el momento de hablar. Utiliza toda esa información y repítela. Así es, repítela pero interrogando. Lo que lograrás es algo extraordinario, obligarás a tu locutor sentirse saciado, liberado de toda la palabrería que tiene para decir, aprenderás tanto de él como él podrá aprender de ti ya que se interesará en lo que tengas para contar. El objetivo de las charlas es el intercambio de información, aprender, escuchar y liberarse; y esto mis buenos lectores es el equilibrio, un equilibrio dentro de una charla. 

domingo, 30 de julio de 2017

Información en internet



Información en internet

En una tarde, atrapada en el tumulto usual del tráfico vehicular, uno de mis acompañantes que es fanática del conspiranoicismo1 que promueve justamente su marido, dijo algo que de cierta manera provocó sobre mi algo de rabia: ¡No, Dalí no! Acabo de ver un vídeo que dice que es malo. Dentro de mi núcleo familiar trato de ser tan comprensiva, que cualquier error que tengan dentro de la información lo dejo pasar desapercibido, dado que no deseo discutir por trivialidades–de forma somera, porque no lo son. Sin embargo quiero que mis lectores, sean conscientes de la verdadera conspiración del mundo, considérenlo como un consejo.

El internet se puede utilizar de inmensurables maneras, como entretenimiento, información, cultura.      Es una magnífica idea que todo se torna fácil dando un click. Sin embargo mis queridos lectores, el conocimiento, el verdadero conocimiento no se halla en cualquier lugar, es justo y necesario que verifiquen las fuentes, se informen adecuadamente y no sé cieguen a charlatanerías. Me colma de rabia, de enojo e incluso me entristece que el mundo no se tome cinco minutos más, para verificar hechos que manejan los charlatanes de internet, que no buscan en fuentes que son avaladas por personas que dedican su vida a esos temas. 

Sí, querido lector, podrá decirme que el sistema quiere que me lo crea, que el gobierno esconde la verdad, pero deje las sandeces para quien se lo crea. No soy protectora del sistema o algo similar, soy una estudiante del mundo y sus misterios, y el mayor misterio de todos es lo que ignoro, lo que aún no conozco, lo que está a mis ojos y no lo puedo explicar, pero las hay personas, personajes que dedicaron su vida por abstraerlo y generar un conocimiento nuevo, algo que junto a muchos otros personajes inmiscuidos en el tema construyeron una verdad, una verdad repetible, y usted se puede percatar con pruebas contundentes si la premisa es falsa o cierta, después es momento de que usted mismo genere su criterio.

Siento que el mundo apetece tanto del misticismo, pero son simples consumidores del morbo, eso que te genera sospecha y que resulta prohibido es más llamativo que lo que se puede ver, lo que es posible comprobar con herramientas básicas y que se hallan en nuestras manos, esa información morbosa que venden porque el sistema no quiere que te enteres y se aprovechan descaradamente de que la gente es ignorante, que no busca fuentes externas, se burla en su cara, se sale con la suya. Usted puede observar que en su mayoría de las charlatanerías que promueve esta gente, trata te convencer a su público con la misma letanía “el sistema no quiere que lo sepas, te quieren controlar, es por el dinero” cuando los verdaderos descubrimientos no necesitan de tales enunciados para convencer a nadie, no necesitan de la elocuencia en las palabras, no necesitan endulzar ni ensalzar nada en un artículo sólo se muestran los hechos y el porqué de estos, incluso surgen nuevas preguntas, nuevas cosas por descubrir.

Y en cuanto a personajes que opinan y sacan conclusiones, como que Dalí era malo, es cuestión de que usted genere su criterio, se informe, observe en las obras, lea de su estilo, de la historia en el tiempo en el que Dalí ejerció en su arte, y como ya lo dije genere su único y propio criterio, piense y no permita que estos seres lo colmen de miedo, de traumas, de ese sentimiento de no ser dueño de si mismo, porque usted puede ser dueño de si mismo, si se informa adecuadamente.

En conclusión lea, aprenda, infórmese adecuadamente y parta de todo esto para hacer conclusiones, construya un criterio, y será libre, verdaderamente libre.

Usted juzgará.

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Imagen 1
1Término que acuñe como la corriente de la gente que es conspiranoica2, si usted conoce uno que sea correcto, hágamelo saber.

2Los conspiranoicos son aquellas personas que hallan conspiraciones en cada rincón del mundo.

Imágenes
Comcepto de internet, (s/a), obtenido de: http://conceptodefinicion.de/internet/, el 30/07/17

miércoles, 19 de julio de 2017

Evolución y razón de ser

Evolución y razón de ser 

Tal vez mi profesión no lo es todo, por un momento creí que alcanzando mínimamente la sabiduría con ello lograría un tanto de estabilidad dentro de mi razón de ser. Si, el mundo científico te deja sin premisa alguna, llegué al momento de mi vida en el que casi respondo todas mis dudas sobre la existencia humana, pero lo único que te dice la ciencia dado el tema de tu existencia es que no eres más que un saco de carne, después de todo no hay nada especial en ti, no eres las cúspide de la evolución y todos los seres habidos y por haber tienen su propia línea evolutiva y tú no eres una singularidad, no eres un rasgo divino, sólo eres una aglomeración de cambios a través del tiempo, y nada más ¿tu fin? Existir, sobrevivir, hacer permanecer tu especie y morir para la formación de nuevas cosas, entrar al ciclo, ese es tu fin. No hay nada más que la cruda realidad dentro del mundo, no hay un espíritu que vuele por los cielos y logre conocer cada parte del mundo, no puedes saltar entre dimensiones, ni siquiera puedes conocer a Dios, Dios no existe, no es nada más que vagos escritos entre la gente que busca el orden de la sociedad, quien dictamina tu bondad o tu maldad.

Y el amor, el amor humano es como lo escriben en los libros, nada más que el cortejo, la copula y culmina en él nuevos seres, seres egoístas como cualquier otro, que luchan por su supervivencia y nada más, luchan por los suyos ¿para qué? Para entrar al ciclo, para el buen vivir de ellos mismos. ¿Espiritualidad? Fantasías del mundo para que otros se alimenten de ti para su propia supervivencia-religiones y esa índole-, tu espíritu desaparece cuando tu cerebro muere, es real, es verdad y hacerlo bello como el arte hace de nuestra existencia, es una manera de aminorar el golpe de la realidad a la que nos enfrentamos, magnificar las cosas de la existencia del ser, es sólo una manera más de creer que hay más propósito en nuestra vida de seres pensantes a la de una planta, que no se mueve, ni articula una palabra. Darle mayor beneficio y valor a seres que resultan agradables a la vista, que son impresionantes o proveen recursos para nuestra supervivencia, esa es la realidad cruda y verdadera.
        
Esa petulancia del ser humano ante otros seres, en la que se jacta de tener un don especial mejor que cualquier cosa, porque construimos cosas, inventamos cosas, hacemos del mundo algo mejor, cuando sólo son unos cuantos, contados son los genios que descubren el hilo negro. Podría decirse igual de las aves que construyen nidos resistentes o mamíferos que elaboran presas y madrigueras. ¿Seres sociales con comunicación? Incluso las plantas son capaces de comunicarse entre ellas, incontables animales tienen un sistema social, ¿lenguaje? Las hay aves que tienen distintos cantos.

Creo y llego a la misma conclusión de que el sentido humano que se les da a las cosas las vuelve bellas, esa emoción que surge cuando lees una novela con amoríos y desencantos, en los cuentos que brindan vida humana a todos los seres, como ruiseñores que se sacrifican por una rosa, son una única buenaventura de nuestra existencia, porque no puedo negar cuanto me complace el arte en general, cuantos sentimientos hallo dentro de él, esa imaginación infinita dentro de una mente humana es sumamente magnífico. Por ende la única finalidad dentro de nuestra existencia es nuestra propia satisfacción, alcanzar la totalidad del placer, nuestra felicidad propia y llegamos al inicio, el fin es permanecer y si no, entrar al ciclo.


Usted juzgará

jueves, 8 de junio de 2017

Las mujeres

Las mujeres

Leyendo una de las obras de Schopenhauer me colmé de rabia con cada oración, cada párrafo y cada hoja que a mis sentidos llegaban. Yo sé que su intención no es menospreciar a las mujeres ya que considero su época, pero aún conozco gente que lo hace, diciendo en corto que las mujeres somos el instrumento decorativo. 

Soy una mujer y no me creo mejor persona que nadie, incluso creo que eso es relativo. Sí, dentro de la especie las oportunidades son finitas, más la mejores y por ende nos hallamos en una competencia constante en la que luchamos por recursos. Lo malo del sistema es que los recursos no estás perfectamente distribuidos sino que unos tienen más que otros, a veces por trabajo y otros por mera suerte. Sin embargo este escrito no es una crítica a la mala administración del sistema, sino la perspectiva moderna de la mujer. 

En México se vive una situación curiosa, hay grandes movimientos de equidad de género y muchos exponentes de ello, sin embargo lo que a mi concierne y he observado es que las mujeres no desean tal equidad, sólo usan de este poder a su conveniencia, son pseudofeministas que imponen un ideal erróneo, pierden credibilidad cuando violentan a otras personas o cometen vandalismo. Y a pesar de todo, a pesar de su falso ideal son estériles ante la realidad, desafían a la población impidiendo que seres del otro sexo se entrometan. 

Ahora las mujeres tenemos innumerables beneficios, tenemos la libertad política de hacer todo a nuestra merced, podemos estudiar, hacer prácticamente lo que deseemos, es cuestión de proponérselo. Sin embargo, algo que las caracteriza es que la mayoría aún no conoce todo el potencial que posee, aún no se percata de cuantas cosas es capaz de hacer, y eso es gracias a la cultura y a la publicidad basura a la que somos bombardeadas, empero la publicidad per se no tiene la culpa, la verdadera y única razón por la que estamos sumergidas en ello es porque nosotras mismas lo consumimos. Las mujeres somos consumistas por naturaleza, está en nosotras las compras de cosméticos, ropa, zapatos, libros etc. Somos bombardeadas y sensibles a criticas, nos dejamos llevar por susurros ajenos, por eso consumimos, por el hecho de querer aparentar algo que realmente no queremos ser. Mírense a si mismas, y objetivamente todo lo malo que poseen es por criticas ficticias, porque no se cansan de comparar con otras mujeres, pero si quitásemos ese filtro mental, si fuésemos independientes del mundo, no imaginan cuanto potencial les espera, cuantas cosas buenas pueden llegar, no imaginan las cosas maravillosas que pueden hacer como cualquier ser humano. 

Conozco muchas mujeres, mujeres exitosas, bellas y maravillosas, pero el secreto de todas ellas, no es su vestimenta o su cabello perfecto, es porque conocen su potencial, y no necesitan esperar buenas o malas críticas, se dejan llevar por sus sueños y trabajan en comunión. Lo demás, curiosamente llega solo, la piel radiante, el cabello brillante, la figura, llega junto a tu forma de construirte para mejorar. 

El siglo XX nos ha hecho reflexionar de nuestra verdadera importancia, ahora nuestra existencia no es la perpetuación de las especie o solamente criar a buenas generaciones. Nuestro rol nuevo se encuentra en cada rincón del mundo. No somos el instrumento decorativo, somos una maquinaria completa y funcional tan capaz como el otro sexo, es cuestión de tomar la iniciativa y aprender, aprender del prójimo, de nosotras mismas, conocernos realmente y trabajar. Ninguna cosa buena llega gratis, siempre requiere de un esfuerzo. Y si, la sociedad opina exageradamente contra la mujer, pone limites y en ocasiones nos derrumba, pero ya lo dije, hay un sin fin de posibilidades para avanzar, siendo sociales o no, sólo estás derrotada cuando has decidido claudicar. 

Escrito anexo

Este escrito no esta hecho por el asunto de la marcha que se llevó a cabo el pasado viernes 5 de mayo, pero curiosamente leo un libro de Schopenhauer que habla sobre las mujeres. 

Podría opinar sobre esta cuestión de la violencia contra las mujeres y nuestra vulnerabilidad, pero no soy digna de ello. Soy una mujer que no se considera feminista, porque eso indicaría que he sido fiel al movimiento desde inicio a fin, por ende si me dijese feminista sería modernista por definición y no cumpliría con el termino. Y claro, sé que somos aún una población vulnerable, tan vulnerable que persiste la violencia contra la mujer, pero no es cuestión de nuestra capacidad de defendernos, es la educación primitiva de la sociedad en términos en los que aún somos "el instrumento decorativo".

viernes, 10 de marzo de 2017

Sanar con ciencia

Cuando usted observa un producto de la naturaleza- naturaleza viva- ¿qué piensa? ¿Qué es lo que sus sentidos captan? ¿Qué información genera sobre usted?.

Un día en un debate sin fondo con un personaje creyente del misticismo, me hallé con una conclusión meramente satisfactoria, una conclusión que espero que al igual que yo, usted mismo perciba en su totalidad lo bueno que esto da. Dicen que para algunos pocos sirve y yo digo que sirve para todos, no lo sé, usted juzgará.

Dentro de mi corta vida y mi poca experiencia, me he cruzado con situaciones en las que llegué a ahogarme en un vaso de agua, situaciones por las cuales entré en una depresión profunda. No quiero que me compadezca, en efecto yo sola me lo busqué, fui o soy muy vulnerable a las cuestiones emocionales por ende, los resentimientos de mi infancia, el bombardeo infame que sufrí de publicidad basura y la disgregación de mi familia, llegaron a un límite en el que ya no había manera de establecerme. Cuando pasaba noches sin dormir, días exhausta, consumiendo sustancias nocivas, y además en una relación destructiva, el mundo parecía basura, el cielo se tornaba gris, sentía el frío hasta los huesos y sentía una presión profunda en el pecho, como si tuviese un deseo exorbitante de llorar y gritar, pero no pasaba nada. Incluso entré en la paradoja del ser, todos los seres vivos tienen un papel dentro del mundo ¿qué era yo? ¿Dónde tenía que ir?. Quería fervientemente cambiar al mundo y yo me encontraba estancada, no tenía que hacer, nadie que escuchase realmente mi problema, nadie que debatiera o sí, pero jamás supe escuchar. Sin embargo puedo decir que la lectura hizo de mi algo nuevo, una perspectiva de las cosas filosóficas que ninguna vez me había preguntado, cuestiones en las que me creía la mujer más cuerda entre toda la multitud y sólo era una mujer vana, una mujer que creía hallarse en la autenticidad cuando en realidad no era diferente a nadie, sólo depresiva, y no es todo, incluso me parecía excelente el hecho de las adicciones, del dolor sobre el cuerpo, de las noches improductivas, de los besos de extraños, del poliamor, del sufrimiento en el amor, de la justicia en la venganza, de que ser insensible es la mejor manera de vivir, de guiarse sólo y nada más por la razón, de mantener en cuenta que a pesar de todo, la humanidad es basura en su totalidad, que no hay nadie bueno que no busque algo a cambio. Pero después de todo, siempre existe una salvación sobre todas las cosas, el arte y la ciencia.

Creo que es evidente mi fijación por la ciencia, pero me es imposible no destacar las cosas maravillosas de ella. Durante toda mi existencia no ha sucedido cosa que me cause mayor fascinación, que cada vez que leo y tengo encuentros con gente dedicada a la ciencia, me da la impresión de que no hay mejor manera de ver la vida que esta, que ahora no sólo ve un árbol, ahora observa un ser vivo en determinada estación, modificándose continuamente gracias a las hormonas, que está en un proceso casi perpetuo de intercambio de gases, que no sólo brinda oxigeno sino que hay toda una microbiota que vive debajo de él. Es la manera más magnífica de observar que lo que nos rodea no sólo es lo que vemos, sino que existe un universo interno en cada una de los elementos, y como mi querido creyente del misticismo me dijo “no necesitas de la ciencia para apreciar lo maravilloso de la naturaleza”, tal vez tenga razón, pero es sólo una mínima parte, porque en realidad quien no conoce de la ciencia sólo tendría una sola perspectiva del árbol, sólo esa imagen frente a él que implica una sola información: un árbol y nada más.  

Y gracias a la ciencia el mundo se torna diferente, el mundo ya no es lo que percibimos, el mundo deja de ser una monotonía porque sabemos y tenemos en cuenta que los chispazos aburridos de un Dios antropomórfico no dan vida de la nada, sino que existe algo mucho mejor, una serie de circunstancias que lleva a la vida, un proceso tan magníficamente ordenado que nos da conciencia que todo es dependiente de cada suceso, nada se da de la nada.

Entonces yo no sólo sé que la ciencia es una maravilla sino que además es sanadora, esa cosa que llegó a su vida para decir “Querido, puedes vivir aún”¹, que te salva de la podredumbre donde estás, que te demuestra con hechos y bellas metáforas que la vida no es como la ves superficialmente, que es más que un simple sistema para crear tecnología, donde el amor sabemos que debe ser placentero y que el poliamor es una fantasía entre seres como nosotros.

Por otro lado el arte-así como la ciencia-, es un producto humano bellamente ideado, es una versión abstracta de lo que es la ciencia; mientras esta nos dice hechos, el arte los embellece y agrega a estos un poco de magia-cosa que me parece elemental para la salud espiritual-, es eso que nos hace suspirar de lo hermoso que puedes hacer al mundo, esa modificación que puedes hacer al pensamiento y resulta interesante, que tiene más interpretaciones que sólo la del creador. No veo por qué el arte y la ciencia no son terapias para el ser humano, lo digo porque, la ciencia fue para mi el soporte para no dejarme morir entre el resto del mundo y librarme de ese estanque profundo, es el arte que te une a tu espíritu y tu ensimismamiento. No es cuestión de presunción de saber mucho, sino que te ofrece un buen vivir, el mejor vivir de todos, en el que te libras de la ignorancia, de los paradigmas y la apreciación de todo lo natural se vuelve distinta. 

Usted juzgará.


¹Hoffman E. T. A (2010) Cuentos fantásticos, México, Editorial Tomo S. A de C. V, La fermata, pp. 118

sábado, 11 de febrero de 2017

El sexo aficionado

¡Oh si querido lector! este escritor está preparado para hablar del un tema tabú entre la sociedad, no se confunda, no hablamos de la diferenciación sexual entre hombre XY y mujer XX, hablaremos de la cópula­-creo que he captado su atención.

No poseo pizca de experiencia para entrar de lleno al tema, sin embargo lo poco que conozco me pareció enigmático, cosas que aún no concibo pero según cuentan que es natural. Comprendo la parte en la cual todas las especies se aparean para un fin, la reproducción, eso me parece completamente natural, sin embargo no creo natural el sexo oral. No soy puritana en ese aspecto, el sexo resulta una cosa magnífica y atesorable para un ser humano, ama al sexo, es una descarga endemoniada de energía, pero siento pena por aquellos que miran al sexo literalmente, siento pena porque se jactan de que el placer es lo máximo, de que son capaces de llenarse de esa sensación mística y agradable, me apena en demasía. Ya que soy muy joven y poco instruida en el aspecto, quisiera saber lo suficiente para poder pensar como toda la gente, pero detrás del sexo descubrí algo más que el coctel de hormonas; no estaba equivocada al pensar que el sexo era una unión más entre dos cuerpos, que en él se hallaba un aura diferente, algo que no imaginas, algo que sigo sin comprender. Me resulta curioso que la experiencia no fue de lo más agradable, incluso puedo decir que fue dolorosa, un tanto asquerosa y nada satisfactoria, pero se convirtió en el momento más significativo en mi vida, los clichés de película desaparecieron y sentí un profundo sentimiento dentro, un revoloteo.


Yo creo que detrás del sexo, el hecho de mostrar tu intimidad es un paso más para el amor a ti mismo, que ese momento en el que puedes dejarte ver sin ningún moldeo de la cintura o “la moda que te acomoda”, es un paso más para el autoconocimiento, y saber que ese alguien que comparte contigo el momento te cree digno de conocerlo también, nervioso, que después de todo ambos se sienten libres, ambos rompen las ataduras del pudor en las calles, ahora pueden destrozarse a besos el cuerpo, ahora son libres de explorar eso que veían lejos cuando creían que el amor puro y bueno sólo se hallaba entre las cartas de amor, pequeños ósculos sobre la boca seca, y abrazos largos al despedirse. El erotismo se vuelve un movimiento de baile entorpecido, un mecanismo en el cual ambos son amateur y se encuentran ansiosos por descubrir puntos enérgicos entre ambos, un sentimiento que concluye en que no se conocen a sí mismos, que las hay formas infinitas del amor y fracasan en el intento de encontrar lo que el mundo dice a gritos que es una magnificencia, están frustrados, sus corazones laten desenfrenadamente pero siguen fracasando, sin embargo, al llegar la calma, el mundo parece diferente, la frustración de no llegar al objetivo no nubla el hecho de que son almas gemelas y el amor florece, son dos seres que aprender es de las cosas que más aman y acepan el hecho de que una teoría está basada en años de trabajo y observación, que a pesar de las millones de hipótesis planteadas siempre habrá resultados diferentes que tal vez, y sólo talvez, descubran en ello algo más que lo que buscaban, entonces claudican y terminan con lo que son expertos, mirarse fijamente. Esto querido lector, es un relato, y me dirá que el sexo no se piensa, tampoco el amor, pero soy de esas personas que escriben, y que tengo el vicio de contar y embellecer cada momento, cada instante nuevo; pero no lo piense, descúbralo usted mismo, no es una reflexión es un cuento erótico de dos personas totalmente nuevas y aburridas; sentimentales y amantes enteros del amor, la ciencia y el arte. Son exactamente lo que nadie quiere.