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viernes, 26 de diciembre de 2014

Sin presencia (15)

Capítulo 15 

2 de febrero 

Querido Diario 

Hoy me atreví a tocar su puerta, siento que ha de pensar barbaries y media de mi, sin embargo no pierdo la esperanza de que sea la indicada.


Toqué su puerta y no tardó en abrir, con sus ojos asomados detrás de su puerta dijo "¿qué se te ofrece?", ¡ay no!, me avergonzaba saber que sólo iba con un pretexto cualquiera para hablarle, pero no podía dejar de pensar en esos ojos tan bonitos que carga, son muy claros pero es un color que no podría describir, en fin; dije lo primero que a mi mente vino —sólo quería saber si quieres salir a tomar un café— tenía en cuenta que me rechazaría o que diría una simple excusa para echarme de ahí —si lo deseas, tengo un muy buen café, ¿gustas pasar?—.


No lo creía, mi corazón bombeaba más sangre de lo normal, y el sudor de la frente comenzó a ser cada vez más abundante. Su casa es muy bonita, a pesar de ser un hombre sólo, es muy ordenado, posee un gran librero que abarca toda una pared, y no bastarle, en uno de los cuartos tiene montañas de libros, acomodados por tamaños y no logré mirar bien, pero al parecer estaban en orden alfabético, su terraza estaba llena de bonitas flores, la sala tenía 3 cuadros, uno de DaVinci, Gustav Klimb y Dalí, creerás que lo sabía pero no, él me lo dijo y tenía ciertas razones por las cuales los cuadros estaban colgados en orden, pero no recuerdo con certeza.


Tomamos el café y de la nada salió un conversación algo incómoda, mi interés estaba por otro lado cuando me preguntó —¿cuánto es que vives en tu departamento?—


—mi hermana Mariana nació y mi mamá decidió comprarlo porque se suponía ser más grande, serían ya doce años—


—¿Y cómo es que no conocías a Lúbia desde un principio?—


—¿Lúbia?, a Lúbia nadie la conocía, era como un fantasma, un alma en pena, nadie la podía ver. Un día que mi hermana llegó de la escuela, estaba muy asustada y sorprendida, decía que en el primer día de clases, los profesores mencionaron a una tal Lúbia, ella estaba ahí pero conforme pasó el tiempo, su nombre en la lista fue desapareciendo, y mi hermana lo olvidó por completo, los exámenes de Lúbia se quedaban en el escritorio y nadie escuchaba una sola palabra, me causaba tristeza el caso de la supuesta Lúbia, creía que mi hermana exageraba, todos hemos tenido un compañero a quien nadie le habla, pero Lúbia era completamente invisible, y lo noté desde su nota, era una prueba fiel de que existía, que no era una alucinación de mi hermana o mía—


—¿Entonces usted no sabía de su existencia?—


—Entre murmureos, se decía que la veían, que era el alma perdida de una niña—


—¿creían realmente que Lúbia estaba muerta?—


—si, ¿por qué pregunta acerca de la niña?—Se notaba en su cara que estaba terriblemente nervioso, y temblaba de las manos.


—porque cuando la miré por primera vez, me recordó a mi hermana—


Quedé sin palabras, no quise averiguar nada acerca de su hermana, no tenía ningún deseo de arruinar un momento que probablemente cambiaría mi vida. Seguiré con el resto en otro momento. Buenas noches queridísimo diario.

Sin presencia (16)



Capítulo 16 

Mi buen lector:

Si no lo ha notado estos textos se componen de notas, cartas, diarios e incluso narraciones mías, no es un cuento más, mi buen lector, podría narrar todo yo mismo pero resulta que perdería credibilidad esta historia, es un tipo de recopilación de hechos, porque en esta investigación yo tomé partida, busqué a Lúbia como usted no tiene idea, espero que lo entienda y pueda percibir cada sentido que tiene la historia. 


No podía resistirme ni un momento más, su madre tenía que tener al menos una pista; la vi que caminaba por la calle y supe que era mi oportunidad, la saludé cordialmente y al parecer había olvidado lo sucedido anteriormente, ella contestó muy amablemente y con tacto, traté de preguntar acerca de Lúbia. 


—Que buen día hace, ¿no lo cree?— dije a la señora mientras buscaba algo dentro de su bolsa —si que lo es— 


—¿Aún no tiene idea de dónde podría estar Lúbia?—


—No, fui a la delegación y todo desapareció, nadie recordaba que la estuviesen buscando—


—¿A qué se refiere?—


—Fui a preguntar al policía con el que la había reportado como extraviada, el no la recordaba y al buscar en los expedientes no había ningún reporte, nada ¿puede usted creerlo!? Soy una madre angustiada y mientras tanto esos idiotas parecen no importarles ni un poco—


—¿Lúbia habló con usted un día antes?—


—Si, pero no tome caso de ello, sólo la ignoré—


—¿Recuerda algo que haya dicho?—


—llegué del trabajo y la casa estaba completamente ordenada, era como en un sueño, yo trabajo la mayor parte del día y no tengo el suficiente tiempo como para levantar la casa, y Lúbia había hecho todo, ella y su hermano nunca tienen esa iniciativa pero aquel día lo hizo, y no dije nada, ella al verme entrar a mi habitación dijo "creí que así atraería tu atención" sólo le respondí que estaba muy cansada y quería dormir y respondió "Eres casi como todos pero no te culpo, te quiero y punto" se levantó de su silla y me abrazó, no tomé importancia de nada, se fue desde temprano, no pasadas las 5:00 am, se despidió y se fue, mi Lúbia se fue— la señora rompió a llorar, se pellizcaba las puntas de los dedos y lloraba cada vez más. Traté de consolarla, le tome sus manos y las cobijé entre las mías, entendía su sentir, yo sentía lo mismo días antes de que supiese que ella estaba con vida y sana, no tenía idea si es que amaba tanto a Lubia como su madre, pero como dijo alguna vez Lúbia, el amor se viste de muchas formas, y una de ellas esta en el de una madre, el de un hermano, un amigo o el de tu alma gemela, ninguno es mejor que otro sin embargo necesitamos todo tipo de vestimenta que lleve consigo, yo la amo, y la amaré siempre, con el vestido que mi amor lleve, pero es amor es lo que me parece apreciable.


Dígame señor lector, ¿usted ha sentido el añoro y deseo que se tiene a esa persona a la que se le otorga el pensamiento y los sueños?, creerá que miento pero es meramente cierto, basta de cursilerías y hablemos de lo que esta historia en realidad cuenta, lo que es importante.

martes, 9 de diciembre de 2014



Esta es una nueva sociedad, una sociedad que a penas conozco, tal vez siempre ha sido así, tal vez estaba cegada por mi inexperiencia, por mi ingenuidad de todo lo que me rodea y con lo que vivo día a día.


En un fin de semana, no he de expresar con certeza cuál, asistí al cumpleaños de una compañera de la universidad, el festejo me pareció un tanto familiar más que otra cosa pero mientras el tiempo seguía su curso, los animales del zoológico escaparon de sus jaulas, no entendí cómo ni cuándo es que pasó, y las leonas iban con los leones, alocadas, extasiadas, con una enorme necesidad de ser amadas, y las sustancias brincaban de un lugar a otro.


Yo no soy una puritana, pero tampoco libertina, no soy una persona sin vicios porque al igual que esos leones y leonas, soy consumidora de sustancias nocivas para lo que soy, sin embargo he de comentarles, a aquellas personas que, si para divertirse es necesario besar a un desconocido o dejarse apretar y lamer cada parte de su cuerpo, que piensen qué es lo que reflejan en esas acciones, yo veo reflejada a la educación de los medios de comunicación, la falta de amor propio, una persona ansiosa de atención, son mujeres no juguetes, son hombres no vividores, aprendan a una vida llena de verdadero amor, amor al mundo, a sí mismos, vivan un romance, vivan la realidad, porque la realidad no está en las cosas banales como lo vicios, está en lo que se vive día a día.


Reclamamos a gritos nuestra libertad y nos esclavizamos a un vicio, decimos que queremos un cambio, y no comenzamos por nosotros mismos, vendemos nuestra propia alma al diablo sin darnos cuenta y cegados pensando que yendo a hacer bulla recorriendo la ciudad, nos voltearán a ver, pero no se necesita hacer algo estridente para que el mundo cambie.


Desatando violencia, no se logrará nada, reúnanse a la lucha y concéntrense en el objetivo sin gritos, sin maneras groseras, porque un pueblo noble, es un pueblo que vale millones, millones de esperanzas, siempre se han mantenido callados, pero ahora es el momento, es el momento de dar el golpe de paz, el golpe de un pueblo pacífico que quiere y aspira a que sus derechos sean respetados, vivir en un país justo, así lo lograremos, y si hemos de derramar sangre por propagar paz, que en la conciencias de los asesinos quede, nuestro país no está solo, no sólo existe la gente mala, existe gente justa con hambre de inmortalidad.