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sábado, 13 de marzo de 2021

Recuperarte de la depresión con un libro

Qué tal mis queridos lectores y lectoras, de nuevo vengo a dar mi opinión cuando nadie me la pidió.

El otro día en una de mis sesiones con mi psicóloga me volví a replantear si realmente estaba pasando por un cuadro de depresión, ella nunca me ha dado un diagnóstico, simplemente hemos platicado como si fuésemos un par de amigas. Entonces pensé, que quizá mi apatía por la vida, la desesperanza y la tristeza que cargo, eran quizá síntomas de algo diferente a un cuadro depresivo. Mi primera fuente sobre mis síntomas fue Google, que al parecer no tenía respuestas concretas, por otro lado, encontré videos en YouTube, que me parecían muy superficiales y poco informativos. Esta información se reducía a “anímate a hacer algo, cambia la perspectiva”, lo cual no sentía que me respondiera algo. Finalmente recordé que la búsqueda real sería en un libro, pero caí en cuenta que no soy psicóloga para entender de esto en un libro especializado y terminé buscando “libros para la depresión”. En dicha búsqueda, apareció ante mis ojos un blog que hablaba sobre los libros que, a un individuo como yo, le fueron de gran ayuda para superar la ansiedad y la depresión1. Y descubrí Feeling Good, un libro escrito por David D. Burns.

En síntesis, es un libro que maneja la biblioterapia, argumentando a su favor-con estadística-, la posibilidad de sanar la depresión con la misma efectividad que tendría una psicoterapia-con medicamentos. Incluso, se atreve a decir que es más efectiva que la psicoterapia, pero igualmente recomienda consultarlo con un especialista. La biblioterapia consiste en leer el mismo libro y poner en práctica los ejercicios que va planteando mientras se va avanzando, ya que la depresión es un estado en el que dominan las emociones y estas mismas generan una distorsión de la realidad en nuestros pensamientos, en efecto estos pensamientos nos hacen sentir de ese modo, generando un ciclo. Toca el tema de la procrastinación, que es un modo en el que los mismos pensamientos sabotean nuestra productividad y aunque quedarse a dormir es un modo más cómodo de vivir, ciertamente es atormentante la presión que ejercen los pensamientos del “deber”. También habla sobre la crítica, el enojo y las percepciones de justicia e injusticia. Todo con una reflexión tanto psicológica como social.  

Comencé este libro hace unas cuantas semanas para enriquecerme de un modo en cuanto a mi estado mental y siento que los ejercicios han sido de gran ayuda, me han parecido muy catárticos, pero de forma asertiva. Debo aclarar que falta mucho por trabajar y hacer de mí, pero me siento avanzada y me sorprendió como nuestros pensamientos se tornan así de oscuros sin que lo percibamos. Ahora que estoy en la maestría y tengo que trabajar-pero no lo hago, aún así, me celebro por lo poco que logro en el día, por sentirme más satisfecha por lo que soy y que, aunque no esté cumpliendo con mis obligaciones, mis obligaciones no son lo que me definen. Después-tengo esperanza-, podré hacer muchas cosas, productivas y no productivas, enriquecedoras para el alma, la mente e incluso el capital, pero por ahora, acepto lo que soy, no para quedarme estéril, sino porque estoy forzando algo que nunca quise, porque estaba aferrada creyendo que con ello llegaría a ser suficiente, pero soy suficiente y cuesta mucho aceptar que somos suficientes cuando el mundo muestra lo mejor de sus vidas en redes sociales. Sé que todas mis entradas tienen que ver conmigo y lo que pienso, pero no hay nada más liberador que escribir tus opiniones y pensamientos a alguien desconocido que quizá le suceda algo similar. A veces me da miedo que cuestionen mi modo de pensar o lo que soy, pero es por la misma causa: el miedo a no ser suficiente para el mundo. Pero tú, yo, todos somos suficientes, sólo es una distorsión en tu mente. Nadie debería hacerte sentir lo contrario y si quieres hacer otras cosas, lo vas a hacer, pero será por voluntad propia no por coerción de la misma sociedad, de la misma creencia que te han inculcado desde siempre. Recuerda que eres dueño de ti mismo, revoluciona para sentirte mejor, sentirte feliz.

1https://markmanson.net/5-books-for-dealing-with-anxiety-and-depression

lunes, 8 de marzo de 2021

8 de marzo, la lucha sigue

 Que tal, mis queridos lectores. De nuevo esta aspirante a escritora vuelve a las andanzas del ensimismamiento para con ustedes porque al parecer sólo así puedo desprenderme un poco de la distorsión de mis pensamientos debida a mi inestabilidad mental.

El otro día-así como muchos otros días-, entré en discusión por diferencias de pensamientos y demás. En el proceso, descargué mi ira y desesperación por tener esa baja autoestima y el sentimiento de nunca ser reconocida o escuchada. O al menos de eso caí en cuenta, después.

Una vez anterior había relatado aquí sobre mi relación que tengo con mi familia. La cual es un tanto frustrante por el hecho de nuestras diferencias en la formación y tipo de pensamiento. Por un lado, ellos creen en el misticismo, conspiraciones y pseudo ciencia, y en mi caso, prefiero enterarme por medios que me den pautas de las razones de diferentes tipos de pensamientos. Lo cual siempre generan dichas disputas entre nosotros porque, así como quieren que piense como ellos, yo quiero que piensen o que empaticen conmigo. A lo que creo que quizá es porque somos de la misma familia, y como quiera tenemos una reminiscencia que, por compartir sangre, seremos de carácter similar-no es una aseveración seria. Para su buena fortuna, ellos siguen tranquilamente su vida pensando que lo que hacen es lo correcto, para mi mala suerte, yo no soy segura de mi misma y siempre quiero hacer lo correcto, pero me da vergüenza porque siento que no lo hago. Más por el hecho de que espero el reconocimiento de alguien que me diga “lo estás haciendo bien”. En fin.

Después de cavilar con lo que dije esa noche, mis ideas no son tan descabelladas como se ven cuando una persona está alterada y desesperada por no ser escuchada. Una de ellas es el feminismo o la inclusión de la comunidad LGBTTTIQ. Cada tema tendrá su espacio en este blog, porque creo que es sumamente importante que mucha gente tenga, aunque sea un poquito de ayuda en cuanto a dichos temas. Mas porque uno puede llegar a deconstruirse. Yo pasé por dicha transición, que fue dolorosa porque en el ambiente donde crecí se tenían ciertos modelos a ser y yo siempre me sentía enferma mental porque me gustaban las personas de mí mismo sexo y tenía que cumplir con ciertos aspectos de mujer como ser bella, esbelta, educada y moderada en mi comportamiento-gracias, Disney, te lo debo.

Así, en la escuela, en mi casa, en la calle, no tenía mi lugar porque ser bisexual era anormal, porque ser mujer como yo era, era de gente que nadie quiere, porque no cumplía con lo que era ser mujer en ese entonces. Y crecí enojada, vacía y triste, desde pequeña sentí la soledad, desde pequeña me sentía desmerecedora de todo y desde entonces quería morir. No sé si para bien o para mal no he muerto-aún tengo que dilucidar eso-, pero creo que parte de mi mejoría ha sido por lo que se plantea en el feminismo.

Aunque se tenga una guerra mediática sobre lo que es feminismo, creo que a muchas nos ha dado la oportunidad de mirarnos como somos, no por cosa de superación personal, sino porque los estándares o categorías en las que nos han tratado de meter es una cuestión sumamente supresiva ante la creatividad y la libertad del ser. Creer que no encajamos porque estamos descompuestas o hay algo mal con nosotras, es una lucha interminable de la que el sistema nos obliga a entrar aunque nunca lo hayamos pedido. Una lucha con nuestros cuerpos, pensamientos e incluso sexualidad. Y tener que aceptar que no somos más que un artificio decorativo, perteneciente de todos menos de una misma porque así ha sido siempre. Sin embargo, la realidad es que no podemos hacer categorías ni tratar de entrar en estándares porque somos parte de la naturaleza y hay variabilidad, de muchas formas. Y de esta variabilidad surge la evolución, cambios que se transforman en cosas mayores. Lo hemos visto, estamos presenciando cosas espectaculares que suceden por personajes que salen de la norma o del estándar, y para mí es el mayor beneficio de todos creer en la libertad para una, como mujer. Por otro lado, la violencia; nadie estaría dispuesto a pasar por los abusos que se comenten para con una mujer, desde caminar por la calle y saber que no tienes una complexión para defenderte o que subas al transporte público y tengas siempre precauciones para que no sobrepasen tus límites de espacio personal y tu intimidad. No saber si confiar en tus compañeros, amigos e incluso tu novio, porque la mayor parte de los feminicidios y abusos sexuales fueron por parte de gente cercana a las víctimas. No estoy diciendo que visibilizar esto sea para tener miedo, es para que haya un precedente para con los victimarios, para que se entienda que no hay modo en el que nos crean de su propiedad y los lleve a dilucidar que las mujeres somos personas y nadie tiene derecho por sobre nosotras. Es para decirle al pueblo y al estado lo que se está viviendo, y que no hay justicia para nosotras. Las leyes son fáciles de esquivar y benefician al victimario, más que a la víctima. Este movimiento es tan legítimo como otros, con pintas, gritos y desesperación, porque ya es justo y necesario. Porque ya no estamos dispuestas a aceptarlo, necesitamos ayuda y justicia. Nuestras vidas peligran cada día y no se visibiliza nada más que la superficie de las paredes, muros y monumentos. No sé si sea contraproducente, pero al parecer nada vende más que la rabia ante el gobierno para pedir justicia.

domingo, 7 de marzo de 2021

Creo que me gusta opinar

 El otro día en Twitter me encontré con un comentario que decía "convertir la tristeza en lucha" con relación a la serie Wanda Vision, que se encuentra en la plataforma de Disney plus. Esta entrada es mi opinión aunque nadie me la pidió, porque a mi parecer son un poco peligrosos algunos pensamientos que se concluyeron de la misma. 

La serie plantea el estado de depresión de la protagonista y esta, por ser muy poderosa, tiene la capacidad de modificar su entorno y manipular tanto los objetos como personas a su gusto, esto lo usa para crear una pequeña utopía aislada del mundo que la dejó sufrir para sentirse feliz y plena con quienes ama. La historia es lo que es, muy llamativa y bonita así descrita, pero no me parece sano que se tenga la creencia de que por sufrir, te da el derecho y la completa impunidad ante verdaderos crímenes. Digo, es una serie de super héroes y me dirán que es fantasía, que no debería tomarme tan en serio, pero no se hace ver a la protagonista como lo que es, como una persona que mantuvo personas esclavizadas, torturándolas mentalmente, esta no es una lucha es un CRIMEN. Psicópatas que son asesinos seriales, violadores o narcotraficantes, sufrieron y eso no los hace inmunes ante lo que son ni a la justicia. Y también la hay gente que sufre y no se convierte en un criminal. Aunque en la historia te hacen notar que la protagonista no sabe que lo que hace estaba lastimando a quienes tenía manipulados, tampoco significa que no esté mal. Mucha gente narcisista que no sabe que lo es, hacen de las vidas de otros un infierno mental y aunque no sepan que lo que hacen está mal, esto no aligera la carga de las personas a las que han manipulado, hay un daño en las personas y sigue importando. De hecho, hay partes de la ley que indican que si tu estado mental te llevó a hacer atrocidades, igualmente hay consecuencias ante tus actos, tienes que recibir apoyo psicológico y/o psiquiátrico.

Y digamos hubo una coerción, alguien la amedrentó, la obligó a hacerlo, y no. En si, hay un personaje que manipula algunas partes de ella para que sea cada vez más inestable, sin embargo la protagonista orquestó cada movimiento y se le hace ver como "heroína" cuando es quien inició la esclavización de la gente del pueblo donde quiso su utopía. Sigue siendo una criminal. Pero bueno, sólo lo dejo sobre la mesa. 

Usted juzgará.