Ya que importa realmente ya nada importa, dejemos de preocuparnos por banalidades y vivamos la vida plena, sin prejuicios, sin un espectador que califique lo que realicemos y es que a pesar de perseguir tus sueños siempre esperamos la opinión de la gente, siempre esperamos el visto bueno, queremos el aprecio de ello sin embargo aquellos a los que pedimos opinión no aseguran ese camino en concreto, pero por que esperar eso… Realicemos nuestros sueños, independientes busquemos la felicidad, existen ocasiones que esa responsabilidad de la felicidad se la adjudicamos a las personas simplemente no sirve, es vana el “Me haces feliz”, no es felicidad, esos seres no son indispensables en nuestra vida sino que son parte de nuestra vida y “La media naranja” solo será o es parte de tu vida, si eres feliz, es porque creaste tu solo tu felicidad, sin persona alguna que haga compañía, aquella gente que solo piensa en con quien compartirla le otorga a esta “Lo mejor” de si, pero no se percata de que a si mismo no se dio el mismo tiempo ese esmero… ¿Por qué dar lo mejor a lo ajeno a nosotros y para uno mismo simplemente lo necesario? ¿ Por qué dar lo bueno a “la otra mitad” si simplemente no lo apreciará?… Cada día nos levantamos pensando en cómo dar lo mejor, en cómo dar aquello que todos los días preparamos para agradecer sin pensar, en algún momento llegamos a entregarlo “Todo” bueno o malo es invaluable pero a quien se lo entregamos nota al menos una parte? …
Escribir implica una profesión de fe y una actitud que trasciende al retórico y al gramático; las raíces de las palabras se confunden con las de la moral: la crítica del lenguaje es una crítica histórica y moral. Todo estilo es algo más que una manera de pensar y, por lo tanto, un juicio implícito o explícito sobre la realidad que nos circunda. Paz O (2000) El laberinto de la soledad, México, Ed Fondo de Cultura Económica, p. 177
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Es importante vivir la vida en paz consigo mismo.
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