¿El tiempo, amigo o enemigo?

Es extraño el pensar que en algún momento de nuestras vidas tengamos más ansias por crecer y madurar, mientras tanto cuando ya hemos llegado a nuestra maduración máxima queremos detener el tiempo, detener las arrugas, los malestares, la inmovilidad, a la vida, pero lo que no sabemos es que la vida es un ciclo, y como cualquier otro ciclo, tiene fin y un proceso, el madurar no es esperar a ser altos, fuertes y atormentados, es el aprender de los errores, de las vivencias, porque si no fuese así nos quedaríamos estancados con el mismo error, con la misma rutina, y por más disciplina que haya, se rompe y no todos los días será igual, aprendamos lectores, crezcamos, disfrutemos de la eventualidades sean buenas o malas, soñemos con lo mejor, hagamos posibles lo sueños, jamás nos detengamos en el camino y siempre pero siempre mantengámonos firmes a la tristeza y seamos felices porque el mundo tiene que ser feliz…