Translate

miércoles, 27 de julio de 2016

Manual de supervivencia en la selva


¿Conoce usted la selva? Excelente, si usted conoce la selva y quiere sobrevivir a ella, está en el lugar indicado, no estoy discriminando a quienes no la conocen pero me darán la razón de que aquel que ni por un momento le ha cruzado por su mente la idea de la selva, se interesará por este diminuto escrito. 
Pero usted no vino aquí para leer acerca de quienes no la conocen sino para saber un poco más de ella y SOBREVIVIR en ella. 
Dirán que soy una loca por no ilustrarles definidamente pero digamos que estoy corta de presupuesto y de talento para dibujar pero trataré de ser lo más específica posible. Perdonen mi divagación pero no he podido concentrarme de lleno en este tema, que he preparado durante los últimos días y sólo me llegó a la mente cuando en la selva presencié a cierta gente que a pesar de ser habitantes de ella, no conocen sabiamente el buen vivir en esta, no son metódicos y mucho menos inteligentes para que todo se halle en un orden, por lo cual me he basado en sus errores como habitantes de la selva para instruir a mis lectores el buen vivir en ella.

En la selva existen senderos, en los senderos concurridos usted debe caminar por la derecha—esto no es universal, si es del occidente camine por la izquierda— donde quiera que sea su destino, el caminar debe ser por la derecha del sendero. Esto es muy importante pues si lo piensa por un momento, la gente que camina hacia el extremo contrario colisionaría con usted y si queremos que todo fluya es preciso que usted camine por la derecha. 

Cuando tenga que cruzar el río no dude en mirar hacia ambos lados, pero si hay un puente JAMÁS dude en cruzarlo, esto evitará que el agua se lo lleve y muera en el intento. 

Pero he llegado a la parte en la que todos—supongo yo— tienen duda.

En la selva no falta el transporte, este es un transporte rápido y además maravilloso, cuenta con calefacción y además otros animales—no sólo los humanos— lo usan también, pero como tienen menor capacidad mental y se guían por sus instintos, crean un caos en este maravilloso transporte. 

Está bien, no hay selva ni animales, lo captaron en seguida, pero este escrito no les hubiese llamado si le colocaba un titulo como "Manual para el buen vivir en la ciudad", pero ya están aquí queridos lectores, no hay porque abandonarme y dejarme cuando estoy por terminar. 

   El metro 
En mi ciudad le llamamos "metro", y es el transporte más bello y generoso que hay, pero si usted desea transportarse en él, usted se transformará en una pantera, será salvaje contra los demás y nada importa, sólo usted y su tiempo pero si usted sigue leyendo sabrá de inmediato la solución para que esa terrible metamorfosis—aunque no suena mál ser pantera— no suceda. 

Cuando el metro esté por llegar, manténgase tranquilo, todo se basa en la paciencia. 

Cuando haya parado y la puerta esté cerca usted debe esperar—no frente a ella— a que el mundo salga y poco a poco entrar rápidamente. 

¡JAMÁS ! Se quede en la puerta. Primero deje que todo aquel que vaya a subir, lo haga y después usted se acomodará para descender, NO IMPORTA si es la siguiente estación, usted fluya y después se acerca a la puerta. Debo aclarar que sólo cuando las puertas estén cerradas, usted puede anticipar su descenso ya que al estar abiertas las puertas, la gente puede seguir abordando, si usted prepara su descensoantes de que cuerren las puertas las demás personas no podrán abordar lo cual las obligará a empujar y no lograr entrar con éxito impidiendo que las puertas cierren y el transcurso sea lento. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario