Translate

miércoles, 16 de diciembre de 2020

Soy suficiente

Hola de nuevo mis queridos lectores, nuevamente vengo a contar las cuitas de esta escritora que como todo humano comete errores. 

La semana ha sido insufrible, como les conté anteriormente, rompí lazos con mi última pareja e inició una nueva relación, debo admitir que fue doloroso y que la mente te juega muchísimas trampas, de modo que incluso en mi último escrito pareciera que me estoy redimiendo ante mis errores, pero ayer tuve comunicación con él y me ayudó percatarme de mi realidad, la causa de todo el drama y su falta de empatía para conmigo y recordé que cuando estábamos juntos también me sentía desmerecedora de todo amor, una pobre mujer pidiendo a gritos que la amaran mientras la soledad y la existencia le aprisionaba el alma, llegando vislumbrar que realmente no quería volver a ser la misma de antes, sin embargo quedo agradecida por el aprendizaje y la oportunidad de haberme dado cuenta que no necesitaba a nadie más que a mí para volvemr a tener esperanza. 

Como muchas veces escribí en el mismo blog, a veces siento que el amor se reduce a qué tanto nos sentimos amados, no a cuánto amemos en sí. Pero tomando dicha lógica, supongo que es un vaivén de sentimientos y emociones en donde dar y recibir debe ser tan recíproco como se pueda y justo ahí es a veces donde fallo. Yo siento que no lo doy todo como podría dar, que el amor que me dan es tanto que no sé cómo darlo de vuelta, pero es un trabajo que tengo que hacer en mí misma y quizá aun no lo desarrollo porque me falta el amor propio para poder dar mucho de mi misma. Muchas veces me sentí que yo era la egoísta, pero la realidad es que no me sentía suficiente, nunca he sido suficiente para mí, me exijo tanto porque hasta me idealizo a mi misma, cómo o qué debería ser para realmente ser suficiente para mí, lo que aun no percibía es que soy suficiente y puedo mejorar, pero no me falta nada porque al echar en la balanza a diferentes seres para compararlos conmigo, no habría tiempo en el universo o de mi existencia para determinar los parámetros justos y decir qué es mejor o peor. Entonces no habría por que compararme y no habría razón por la cual tenga que ser insuficiente, soy suficiente porque lo sé, porque me he esforzado en quererme, respetarme, superar mis caídas y fracasos con mucho ensimismamiento y cavilación, créanme que es agotador sobrepensar tanto porque quieres hacer lo correcto y al final terminar arrepentida de tus decisiones, pero parte de la vida se compone de eso, de caer y aprender. Y de esta caída, este dolor que tengo en mis entrañas, este pesar de pensar en el hubiera, es sólo un impulso más para aprender en la vida algo nuevo, algo que me moldeará a una mejor mujer que será suficiente para sí y para quién sea digno de amar. 

Usted juzgará. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario