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jueves, 14 de enero de 2021

¿En verdad hay algo mal conmigo en el sexo?

Qué tal mis queridas lectoras, este escritor está llenándose de nuevos libros, historias y experiencias ¿preguntan por mi proyecto de tesis? Dejen disfrutar mi momento, en fin. En las ultimas entradas que vieron compartidas les relaté mi experiencia de ruptura amorosa y por si leyeron cuidadosamente o si es que lo leyeron, seguro notaron que el sexo era un problema que me afectó en demasía durante esa relación. Por un lado, porque bien me sentía muy insegura de haber iniciado mi vida sexual dadas las circunstancias en las que crecí y por otro lado porque nunca supe cómo, siempre pensé que el sexo era de una forma y yo lo experimentaba de otra. Debo aclarar que tuve momentos sumamente placenteros y buenos, no voy a mentir que amé con locura a mi ex pareja y que lo pasé tan bien. Pero la presión constante en la que fui sometida durante mi relación en la que nunca me sentía cómoda en cuanto a temas relacionados al sexo, mi mentalidad abstraída en que algo estaba mal y mi desmotivación para tener iniciativa me orillaba a comenzar a pensar que yo era el problema y que estaba descompuesta, tanto así que justo fue lo que más destruyó mi relación y me hizo pasar momentos sumamente dolorosos porque creí que quizá ya no amaba a mi pareja-además de otras cosas como mi inestabilidad mental-, o no podía satisfacer las necesidades que surgen dentro de la dinámica de pareja. Pero no, la realidad es que ahora estoy trabajando con una psicóloga y me ha ayudado a ver que soy normal, totalmente normal, simplemente era ignorante. En el libro de una sexóloga llamado Come as you are: the surprising new science that will transform your sex life de Emily Nagosky nos ayuda a conocernos más a nosotras mismas y responde preguntas desde la ciencia sobre las cosas que suceden en tu cuerpo y mente cuando estás en determinadas situaciones, porque, cuando entramos en este juego de compararnos con otros y en este caso, tu pareja (hombre), te das cuenta que ambos tienen distintos modos de excitación y diferentes formas de sentir, querer sentir como hombre no es la solución. Y exactamente, este problema sobre sentir como hombre nos sigue desde mucho tiempo atrás, pues al parecer muchos de nosotros nos educaron sexualmente-o mejor dicho nos autoeducamos-, con pornografía, la cual está totalmente dirigida a hombres. Entonces vemos estás mujeres lujuriosas y calientes con el primer rose de un vato, y esa no es la realidad, la verdadera sexualidad resulta muy distinta a la pornografía o incluso a las películas. No diré que las hay mujeres a-sí, no soy especialista en el caso, pero si es un poco peligroso-o al menos así lo veo-, porque además de generarnos inseguridad en cuanto a nuestra sexualidad para con nuestra pareja, estos vínculos son necesarios para la empatía entre pareja, si tu pareja entiende las cosas que te gustan y cómo te gusta te sientes cómoda y protegida, esto dirige a mejores caminos a la relación. Claro, el sexo no lo es todo, pero si es otra manera de demostrar amor y sentirse amado.

En fin, creo que la principal moraleja de esta experiencia es que no habría motivo por el cual autodenominarnos idiotas cuando las eventualidades no son lo que esperábamos, que nos equivocamos porque lo ignorábamos, no teníamos esa información para que saliera “bien” o con mejores resultados, es ser humilde ante la vida y comprenderte a ti mismo que no puedes saberlo todo y percatarte cuando no tienes el conocimiento de algo te dirige a nuevos caminos para aprenderlo, entre más hemos de descubrir veremos que conocemos muy poco en comparación con lo que resta del conocimiento, así que todo se reduce a esa frasecita de Facebook: cada tropiezo es un aprendizaje. YYYYY LEAN EL LIBRO!

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